Recuerdo que mis profesores, en la secundaria, no se
ponían de acuerdo si el 25 de Mayo de 1810, fue una revolución o no. De lo que
sí más recuerdo es que no explicaban de nuestra historia naciente, en cómo
dependía del exterior. No nos hacían asociar qué estaba sucediendo en España
con la invasión de Napoleón y menos de quienes ya dominaban los mares
construyendo el Imperio inglés. Todo se explicaba de manera mecánica: sin hacer
pensar que analizar hechos contemporáneos de ese tiempo, permitiría entender
consecuencias serias en esta región del sur.
Volver siempre sobre el 25 de Mayo, nos permite repensar
muchas veces en cómo surgió el país, con sus grandes contradicciones, con su
falta de identidad cultural, y con aquello que comenzaron a llamar ‘grieta’,
para no mencionar las divisiones que ya habían comenzado. Algo simple: ¿qué
clase o modelo de país querían construir los patriotas (que ya definiremos en
su ideología), los dueños de los campos, los comerciantes, los contrabandistas,
el ejército?.
De lo que sí se ponen de acuerdo en la Academia los
historiadores, es que el Estado Argentino surge en 1880. Lo demás es seguir
investigando, escribiendo, sobre nuestra historia y especialmente todo lo que
se oculta y lo que no se enseña en las escuelas, que solo relatan la historia
liberal, guionada por Mitre. Entre los datos nuevos, de los que investigan
historia (en documentos, en diarios y libros de la época) es entender como
luego de las invasiones inglesas (que no es un hecho menor) en 1806 y 1807, los
porteños comenzaron a armarse, por sector social. Por eso estaba el batallón de
los negros, de los mulatos, de los estancieros y los ‘Patricios’, quienes
representaba a la clase alta de Buenos Aires.
Antes
de que los barcos ingleses llegaran a las costas del Río de la Plata, en 1805,
se había producido la batalla de Trafalgar. Allí el imperio inglés se
consolidó, convirtiéndose en el dueño de los mares: derrotaron a la Alianza
franco- española, destruyendo a toda las embarcaciones frente a Cádiz.
Allí luchó Baltasar Hidalgo de Cisneros, que en 1809 llegaría como Almirante y
Virrey del Río de la Plata. Es necesario ir entendiendo- lo que hoy conocemos
como política exterior-, qué consecuencias traía el avance de Napoleón y el
Imperio inglés, para las colonias del reino de España. En 1809 se produce el
primer levantamiento del siglo XIX, en Chuquisaca. A los que se rebelaron
contra el Virrey fueron violentamente masacrados, como lo habían hecho con los
levantamientos de Tupac Amaru y Tupac Katari, en siglos anteriores.
Desde el 18 de mayo de 1810, ya comenzaban los
movimientos de quienes se habían formado en la Universidad de Chuquisaca (uno
de ellos era Mariano Moreno), para comenzar a reunir a un grupo de abogados
(Castelli, Paso, Belgrano) que tenían información de lo que estaba sucediendo
en la península española con el rey (ya detenido por Napoleón) y serán los
verdaderos revolucionarios.
Hoy ya no se repite tanto que French y Beruti, eran
dos tipos que repartían escarapelas en las esquinas. Eran dos pesos pesados,
bien armados, que iban a levantar un batallón en caso, de que el Virrey no
permitiera armar una junta de gobierno formada por criollos. Las escarapelas
servían para identificar a quienes se permitiría llegar al Cabildo para la
votación.
Santiago de Liniers (de origen francés) ocupó, luego
de la última invasión inglesa el cargo de Virrey (el Virreinato se componía de
los actuales países: Uruguay, Argentina, Bolivia, parte de Paraguay), se retiró
a la Banda Oriental para después quedarse en Córdoba. Cuando se produjo el 25
de Mayo, Saavedra (que era nacido en el Alto Perú, hoy Bolivia) quedó como
presidente, garante del poder en el ejército. Liniers preparaba tropas para
sofocar lo que estaba sucediendo en Buenos Aires, es detenido en Córdoba y
fusilado por orden de la Junta, al mando de Castelli. La división en ‘La
primera Junta’ era: los que juraban por el rey preso en España y la mayoría que
comenzaba a pensar en la idea de independencia. Napoleón será derrotado por la
gran Alianza que encabeza Inglaterra, y el rey de España preparará un gran
ejército para recuperar sus colonias. Por
eso el primer ‘Congreso de los Pueblos libres’, será en Entre Ríos (antes que
el de Tucumán), el 29 de junio de 1815. Estuvieron los representantes de las
provincias de Corrientes, lo que sería Misiones, con sus pueblos originarios,
la Banda Oriental (Incluida Montevideo). Desde Buenos Aires, impidieron que fuera
Santa Fe y Córdoba, y desde allí conspiraron contra Artigas, enfrentándolo a
otros caudillos, como seguirán las próximas décadas en la historia del país.
Carlos
Liendro